martes, 3 de diciembre de 2013

Seguimos plantando en el Monte Abantos

Un año más -y son nueve- continuamos reforestando en la zona que se quemó en 1999. Tras alguna prueba previa el Día de los Bosques Autóctonos (23 de noviembre) de 2004 comenzamos a plantar junto con Entorno Escorial, Correcaminos y otras asociaciones locales y vecinos de la comarca escurialense, en los márgenes del Arroyo de la Cruz, entre 1050 y 1100 m de altitud, con la intención de colaborar a la regeneración del bosque climácico propio de la zona: robledal de roble melojo, con el cortejo de árboles y arbustos que es posible encontrar en este ecositema natural de la zona a la misma altitud (como en el bosque de La Herrería, en zonas bien conservadas del Abantos y en dehesas próximas). En este tiempo hemos venido plantando melojos (Quercus pyrenaica), quejigos (Quercus faginea) castaños (Castanea sativa), arces (Acer monspessulanum), saúcos (Sambucus nigra), maíllos (Malus sylvestris), cerezos silvestres (Prunus avium), endrinos (Prunus spinosa), majuelos (Crataegus monogyna), espinos cervales (Rhamnus cathartica), escaramujos (Rosa canina, Rosa micrantha), zarzamoras (Rubus ulmifolius) y puntualmente otras especies como prueba, así como tenemos previsto ampliar la diversidad con piruétanos (Pyrus bourgaeana), guillomos (Amelanchier ovalis), husera (Euonymus europaeus) y otras plantas de nuestro monte. Entre las plantas elegidas, todas producidas por nosotros a partir de semillas recolectadas de ejemplares naturales en las zonas próximas al monte, se encuentran especies protegidas y de interés, algunas de ellas aportan además alimento a la avifauna (que en Abantos cuenta con especies relevantes).





Plantación en Abantos, Arroyo de la Cruz, 2004

En los veranos hemos venido realizando riegos para ayudar a pasar la época estival. El resultado tras nueve años, a pesar de las pérdidas por las duras condiciones climáticas, es el asentamiento de diversos ejemplares que aportan biodiversidad al pinar que se está autoregenerando de manera espectacular.

Este año la Comunidad de Madrid está realizando una importante campaña de reforestación, por lo que el domingo 1 de diciembre hemos centrado nuestra plantación anual en una zona a 1020 m de altitud, el monte preservado que sufrió el incendio de hace catorce años. 


Zona oriental del monte preservado donde plantamos
Se trata de un monte preservado de 4 has, contiguo a Monte Escorial y cruzado en su extremo oriental por el mismo Arroyo de la Cruz, que forma allí un conjunto de pequeñas cascadas. El bosque está constituído por melojo, encina (Quercus ilex sbp. ballota), fresno (Fraxinus angustifolia) enebro (Juniperus oxycedrus) y arbustos de cortejo, como endrinos, majuelos, escaramujos, madreselva (Lonicera hispanica) y algún espino cerval, así como retama (Cytisus scoparius), jaras (Cistus ladanifer y ocasionalmente Cistus laurifolius) y aromáticas como tomillos, cantuesos y siemprevivas, bolinas (Thymus mastichina, Thymus zygis, Lavandula stoechas sbp. pedunculata, Helycrissum stoechas, Santolina rosmarinifolia...) y herbáceas interesantes como orquídeas, narcisos, jacintos, azafrán serrano, palomillas (Orchis mascula, Narcissus pallidulus, Hyacinthoides hispanica, Crocus carpetanus, Linaria alpina)... es decir, restos del bosque representativo de la media ladera de Abantos y etapas de sustitución y sucesión ecológica.
Este bosque al estar formado mayoritariamente por árboles caducifolios sufrió menos que el pinar, parte de los que se quemaron rebrotaron posteriormente y está teniendo una buena regeneración en general, aunque en el extremo más occidental, que sufrió el incendio con más intesidad, el arbolado es menor, por lo que ya hace tres años hicimos una prueba a pequeña escala plantando melojo y endrino, que hemos ampliado este año con las especies propias del melojar que ya venimos utilizando.

En esta ocasión, al tratarse de una parcela del bosque climácico, nuestra intervención ha sido especialmente cuidadosa, procurando no interferir la regeneración natural sino complementarla con especies propias de este ecosistema pero que de otro modo sería difícil que aparecieran a medio plazo.

Comenzando la plantación de 2013

También hemos pensado en la posible evolución futura y hemos prestado atención a criterios paisajísticos en cuanto a la forma y diseño de la plantación, por golpes en grupos de varias especies (melojos, endrinos, maíllos, cerezos silvestres, espinos cervales...) así como ejemplares sueltos de arce y castaño, protegidos por zarzamoras y a la sombra de arbustos, así como siembras en casetones de bellotas y castañas pregerminadas. Las bellotas proceden de la zona inmediata al monte preservado (de Monte Escorial al Prado de la Era) y las castañas y castaños del bosque relíctico de esta especie en Las Machotas (San Lorenzo de el Escorial y Zarzalejo), uno de los castañares más singulares y aislados de la Península Ibérica y joya botánica de nuestra comarca. El resto de la planta también es de la zona.
La intención segunda es que este pequeño núcleo pueda extenderse en el futuro por las inmediaciones.


















Parte de la planta empleada


( fotos: Entorno Escorial )

Ver también:
http://entornoescorial.blogspot.com.es/2013/12/plantamos-arboles-en-la-nueva_1.html